Luchemos unidos contra el Hambre

Como declara la agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas del Programa Mundial de Alimentos, aunque hay suficiente comida en el mundo para que cada hombre, mujer y niño lleve una vida saludable y productiva, 25,000 de ellos mueren de hambre todos los días. Por ello, la organización lleva adelante proyectos de emergencia y desarrollo en al menos 80 de los países más pobres del mundo.

La visión del programa, como la de todos nosotros, es la de un mundo en el cual todos y cada uno de sus habitantes tengan acceso en todo momento a la alimentación que se necesita para llevar una vida activa y sana. Por eso, se cree firmemente que el tema del hambre debe encabezar la lista de prioridades de la agenda internacional. La meta clara es combatir el hambre, promover el desarrollo económico y social, y proveer ayuda en casos de emergencia en todo el mundo.

Como primeros planteamientos nos proponemos colaborar en la ayuda a:

  • las víctimas de desastres naturales;
  • los desplazados –tanto refugiados como a personas desplazadas en el interior del país—, que se ven forzados a huir de sus pueblos y villas por causa de desastres naturales, sequías, inundaciones o conflictos armados;
  • los desposeídos del mundo, quienes están atrapados en el círculo vicioso del hambre y la pobreza;
  • las mujeres, que son una prioridad, una de las erdaderas soluciones para acabar con el hambre y la pobreza comienza por ayudar a las mujeres. Las mujeres no solo cocinan alimentos sino que también los cultivan y los cosechan. No obstante, en muchos países en vías de desarrollo, las mujeres son las últimas en comer y frecuentemente reciben menos alimentos que los demás.

Hay diversas formas previstas de actuación para participar activamente en el combate contra el hambre, desde la puesta marcha de acciones de:

Emergencia: estando en permanentemente estado de alerta, listos para transportar y entregar ayuda alimentaria en donde se necesite. Formar y mantener un equipo de respuesta rápida que sea el encargado de preparar planes de contingencia diseñados para movilizar rápidamente ayuda humanitaria y alimentaria hacia las zonas de desastre. Trabajar muy de cerca con otros organismos de Naciones Unidas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales (ONGs), ofreciendo la experiencia logística disponible y garantizando la entrega de todo tipo de ayuda humanitaria.

Recuperación: la ayuda alimentaria debe servir como medio para que las regiones afectadas por desastres puedan recuperarse.

Prevención: la desnutrición roba el más valioso activo para el desarrollo de un país: sus niños y sus trabajadores. La asistencia alimentaria es uno de los métodos más efectivos para impedir la pobreza a largo plazo. Es importante dar inicio a un proceso de desarrollo ofreciendo, por ejemplo, a los trabajadores raciones para que construyan infraestructura vital que beneficia a sus propias comunidades, y a su vez ofrecer alimentos a los niños como recompensa por ir a la escuela.

Ser Feliz, felicidad... No morir lentamente

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos, corazones los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.

Muere lentamente,
quien abandonando un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismostrayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de suvestimenta
o bien no conversa con quien noconoce.

Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino de emociones,
justamente estas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.

Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo
exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!

Martha Medeiros, periodista y escritora brasileña.
Traducción y adaptación de su poema “Morre lentamente”

Importancia de la soberanía y seguridad alimentaria

La soberanía alimentaria es el derecho y uno de los pilares fundamentales de la soberanía de los pueblos y las naciones. Es el derecho de cada nación para mantener y desarrollar su propia capacidad para producir los alimentos básicos de los pueblos. Implica la capacidad de determinar el abastecimiento de alimentos para la población a partir de una producción local y nacional, respetando la diversidad productiva y cultural.

Complementaria del concepto de seguridad alimentaria que se refiere a la cantidad de alimentos disponibles, al acceso de las poblaciones a éstos, la utilización biológica de los alimentos y la problemática de la prevención y gestión de las crisis, la soberanía alimentaria concede además una importancia a las condiciones sociales y medioambientales de producción de los alimentos. Predica un acceso más equitativo a la tierra para los campesinos pobres, al medio en caso necesario de una reforma agraria y de mecanismos de protección de los derechos de uso del hipotecario.

La defensa de la soberanía alimentaria se traduce en la capacidad de autoabastecimiento, primero de la unidad familiar, luego de la localidad y por último del país, mediante el control del proceso productivo, de manera autónoma.

A nivel local, la soberanía alimentaria favorece el mantenimiento de una agricultura de proximidad destinada prioritariamente a abastecer los mercados regionales y nacionales. Los cultivos alimenticios y la agricultura familiar de pequeña escala deben favorecerse, a causa de su mayor eficacia económica, social y medioambiental, comparada a la agricultura industrial y las plantaciones de gran escala donde trabajan de numerosos asalariados. El lugar y el papel de las mujeres son privilegiados.

Para garantizar la soberanía alimentaria, es necesario que haya una promoción y recuperación de las prácticas y tecnologías tradicionales, que aseguren la conservación de la biodiversidad y la protección de la producción local y nacional. También es importante garantizar el acceso al agua, la tierra, los recursos genéticos y los mercados justos y equitativos con el apoyo gubernamental y de la sociedad en su conjunto.

La alimentación es un derecho humano básico. Todos y cada uno deben tener acceso a alimentos sanos, nutritivos y culturalmente apropiados, en cantidad y calidad suficiente para llevar una vida sana y completa. Cada país debe declarar el derecho de acceder a estos y garantizar el desarrollo del sector que los produce -los productores agropecuarios- con el objetivo de asegurar este derecho fundamental.

La soberanía alimentaria incluye:
  • Priorizar la producción agrícola local para alimentar a la población, el acceso de todos a la tierra, al agua, a las semillas y al crédito.
  • El derecho de los campesinos a producir alimentos y el derecho de los consumidores a poder decidir lo que quieren consumir y, como y quien se lo produce.
  • El derecho de los Países a protegerse de las importaciones agrícolas y alimentarias que no cumplan condiciones mínimas. La participación de los pueblos en la definición de la política agraria.
  • El reconocimiento de los derechos de las campesinas que desempeñan un papel esencial en la producción agrícola y en la alimentación. La soberanía alimentaria incluye un comercio internacional justo.

La soberanía alimentaria no está en contra de los intercambios, sino de la prioridad dada a las exportaciones: permite garantizar a los pueblos la seguridad alimentaria, a la vez que intercambian con otras regiones unas producciones específicas que constituyen la diversidad de nuestro planeta. Hace falta, dotar los intercambios de un marco que :

• Priorice la producción local, regional frente a la exportación.
• Autorice a los Países/Uniones a protegerse contra las importaciones a precios demasiado bajos.
• Permita unas ayudas públicas a los campesinos, siempre que no sirvan directa o indirectamente a exportar a precios bajos.
• Garantice la estabilidad de los precios agrícolas a escala internacional mediante unos acuerdos internacionales de control de la producción.

Las políticas agrícolas deben apoyar una agricultura campesina sostenible en el Norte y en el Sur. Para poner en marcha la soberanía alimentaria, países del Norte y del Sur deben poder apoyar a su agricultura para garantizar el derecho a la alimentación de sus poblaciones, preservar el medio ambiente, desarrollar una agricultura sostenible y protegerse contra el dumping. Deben también ser capaces de apoyar su agricultura para cumplir otros intereses públicos que pueden ser diferentes en función de los países y sus tradiciones culturales.